Cierre del año

La lectura y resumen del ensayo de Alfonso de la Serna sobre las relaciones entre España y Marruecos, el barullo familiar de la paella de Navidad, la reflexión desde el desánimo, la angustia y la abulia sobre las cosas por las que vale la pena luchar y padecer, los problemas en la pared medianera y en la planta del pie izquierdo, las felicitaciones con sentido religioso a mi ahijada y a las monjas,... son los ingredientes de estos días de noches frías

El invierno de la amargura

El programa de amarga tristeza y desánimo que los nostálgicos despliegan en estas semanas me impacta cada año con más fuerza. Es una angustia interior que me cuesta superar a pesar de entretenimientos como la representación de "Razas", un excelente ejercicio teatral sobre los hechos, las apariencias y los prejuicios.
Ni la programación de la TV, ni las comidas, ni los mensajes de correo electrónico,... me sirven de apoyo emocional en esta extraña primavera. Es una excepción la lectura reposada del ensayo de Alfonso de la Serna sobre las relaciones de España con Marruecos, vistas desde la perspectiva de la historia y la cultura.

El año se acaba

La satisfacción profunda que te deja "Tímidos anónimos" se manifiesta con una sonrisa abierta que ilumina la cara, con una sensación de optimismo y esperanza en la condición humana, que ayudan a pasar el acueducto festivo de diciembre.
Los concursos de Antena3 te permiten conocer a gentes sencillas y corrientes aunque no me gusta la adoración al dinero como valor supremo de la vida. Algunos concursantes te ganan por su humanidad y simpatía.
El curso de la Fundación UNED promete ser interesante, al menos voy a tratar de mantener la mente despierta y trabajando en el ámbito de las relaciones de España con los países del Magreb. De momento me gusta la atención cordial y educada que tienen los profesores encargados en sus comunicaciones.

La vida y el tiempo

La revisión en DVD del film clásico de Capra sobre la belleza de la vida hace que se desaten y desborden mis emociones a la vez que admiro la exquisita belleza de las facciones de Donna Reed. La fuerza de los buenos sentimientos triunfa en un alegato optimista sobre la vida.
La otra cara de la moneda ha sido la representación teatral de la decadencia de la familia Conway con el paso de los años. La degradación de sus miembros hace que salgas a la calle dominado por el pesimismo y la tristeza.

El frío y la recreación

Para combatir el frío que está llegando de modo lento e inexorable me ha venido bien, además de los remedios tradicionales, la asistencia a la excelente representación teatral de "El avaro" de Molière, un clásico que nos presenta la avaricia egoísta como uno de los pilares de la miseria de la condición humana, objetivo logrado con el trabajo magistral de Galiardo y una escenografía moderna y eficaz.
Entre los remedios tradicionales contra el frío están la ropa y el calzado de abrigo, el zumo de naranja, la comida caliente, las infusiones y el vino tinto.

Otoño pleno

Entre el diluvio interminable y el cambio político me llega "Margin call", una crónica dura e inquietante sobre la crisis financiera en un banco de inversión, sobre la falta de ética y los nuevos valores de los ejecutivos.
Por esta vez parece que las lluvias no han entrado en casa, y que los nuevos zapatones han resistido bien. Aunque cada vez me da más pereza cuidar el calzado tengo que hacer un esfuerzo.
El médico borrachín de "La diligencia" responde al banquero ladrón: "Este país necesita más cogorzas".

Aniversario

Superada la miseria de la comunidad de propietarios, entre Spencer Tracy y Arthur Miller ha transcurrido la entrada en el año 59º de mi vida, entre la comedia deliciosa de un abuelo primerizo y el angustioso drama del responsable de la fabricación de piezas defectuosas para aviones que causan la muerte de muchos aviadores, uno de ellos su hijo.

Contrastes

El entretenimiento conseguido con "One day" y "Tentación en Manhattan", comedias amables, románticas y superficiales, contrasta con el aprendizaje y el placer intelectual de las sesiones académicas dedicadas en la UIMP a Baroja, y de la lectura reflexiva de los capítulos sobre el liberalismo del tomo de "Historia de la teoría política" que me ocupa en estos meses.

Llegaron las lluvias

... y con ellas la tristeza, la amargura y el desánimo por la decadencia física y psicológica de mi padre, por la angustiosa carencia de pasiones, ansias y gustos que me domina desde hace mucho tiempo, por el abúlico desinterés que se ha instalado y acomodado en mi vida diaria.

Preludio de otoño

La espera del otoño se prolonga mientras estoy acompañado por un molesto catarro sufrido a medio gas, y combatido con sorbos de agua, zumo de mandarina y pastillas de farmacia.
El pensamiento liberal de Tocqueville y J.S. Mill me atrae por su humanismo y su modernidad a la hora de la defensa de los derechos del ciudadano. No realizaré mi ilusión de dar clase de pensamiento político para liberarme de la angustia y el tedio que dominan mi jornada de trabajo.
En cuanto a los programas favoritos de la televisión, las películas del Oeste han tomado el relevo a los concursos. Es una forma cómoda y relajada de acabar las tardes.
Después de los fracasos del verano, las sesiones vespertinas de cine han vuelto a ser momentos de disfrute con "Silencio de amor", comedia italiana de sentimientos y emociones, y "Nunca es tarde", entretenimiento amable al servicio de dos estrellas de Hollywood.

Tres pantallas

En estos tiempos mi vida puede decirse que ha estado presidida por tres pantallas. Las mañanas se convierten en un suplicio cuando se construyen mediante miradas al monitor en una búsqueda angustiosa de alicientes satisfactorios que no llegan.
Por las tardes la televisión se convierte en un consuelo que entretiene a ratos y en otros momentos entontece.
Los fines de semana se coronan con la gran pantalla de la sala de cine donde busco otras vidas y otras historias para despertar mis emociones.

Un selecto programa doble

El descenso paulatino de las temperaturas máximas me ayuda bastante a sobrellevar el paso inexorable de los días pero para ver la tele aún recurro a la tumbona colocada en el espacio entre el comedor y la cocina.
El sábado por la mañana iniciamos la realización del proyecto de cambio del monstruoso armario ropero en una casa situada nada más cruzar la calle. El joven encargado de forma muy diligente se pasó a tomar medidas, diseñó por ordenador el mueble y formalizamos el contrato que culminará con la instalación del armario nuevo. Parece que hemos acertado en cuanto a la distribución de espacios dentro del mueble y el servicio postventa que se nos garantiza.
La semana pasada era aceptable la programación doble del cine D'Or. El taquillero estuvo muy amable y disfruté bastante con "La prima cosa bella", comedia dramática cargada de humanidad y de ternura.

Sobre la abulia

La tranquilidad de esta mañana de sábado me lleva a reflexionar sobre la abulia y el desánimo, la falta de alicientes y de impulso, que presiden mi rutina diaria en este verano interminable.
Por las tardes, harto del ordenador al que he estado enchufado toda la mañana, me entretengo con los concursos de televisión, las películas del Oeste y los paseos con uno de los pilares de mi vida. Ahora que empieza a flaquear, siento que correspondo un poco a sus desvelos de tantos años.
El problema de la pared mediera con los vecinos se ha resuelto temporalmente con una mano de pintura. Como yo lo veo, la compañía de seguros ha respondido bien. Una consecuencia indirecta es la necesidad de cambiar el gigantesco armario rompero antes de que se desmonte de improviso de tanto arrastrarlo para acceder a la pared.

Nunca se acaba

El calor tropical, húmedo y agotador, se ha adueñado de las calles, de las casas y de las vidas hasta el punto que no llega la brisa y los ánimos están hundidos. Devoro los espacios dedicados a la predicción del tiempo con la esperanza de que se vislumbre algún cambio hacia la lluvia o el descenso de las temperaturas.

El regreso

En la vuelta al trabajo me toca bregar con todos los cambios pasados e intuir los futuros además de agradecer mucho y sinceramente el traslado que han hecho los compañeros desde la planta baja a la primera, aunque el ventilador haya desaparecido.
La luz del sol que me llega por la ventana desde el este da un poco de alegría al espacio.
Resuelto con rapidez el problema de la toma de corriente eléctrica y de la conexión a la red informática, voy acometiendo poco a poco para no ahogarme el movimiento de libros, cajas y carpetas entre estanterías.
Como la mayoría del personal se encuentra de vacaciones me toca extremar la atención para garantizar los servicios al público. Esta circunstancia y la desconexión de la línea de teléfonos que me impiden concertar las visitas para evaluar las bibliotecas ofrecidas en Xàbia y Oropesa, son las cuestiones abiertas para la segunda quincena de agosto.

Balance de cinco semanas

La mera enumeración de las actividades, vivencias y experiencias de este tiempo de calor se resume de este modo:
1.El curso de Ana Noguera sobre la socialdemocracia y la crisis económica y social en la UIMP de Valencia, con la excelente lección magistral de Jordi Sevilla y el discurso hueco de López Aguilar,
2.Lecturas reflexivas de la historia de la teoría política y de Pérez Galdós
3.El entretenido descubrimiento del epistolario de Berní en la Serrano Morales, que copio sin saber el destino de estos folios
4.El descubrimiento del te verde en la sobremesa para animarme y entonarme mientras disfruto con "Saber y ganar"
5.Los westerns en C9 y en DVD, como agradable pasatiempo
6.El curso de Lorenzo Silva y Javier Puebla en El Escorial sobre los escritores y el libro digital ha estado amenizado con paseos cortos por la montaña. La bella disertación de Marchamalo sobre los espacios de trabajo de los escritores y las simpáticas y desinhibidas reflexiones de Álvaro Pombo han sido las intervenciones más destacadas. La gloria de Ribera y el Greco en el Monasterio me han maravillado por su maestría.
7.El control del caos mediante el encaje de las piezas geométricas que caen, se convierte en una adicción a la pantalla del ordenador

Estalló el verano

Los proyectos para llenar el tiempo de vacaciones sin prisas ni agobios se acumulan y hace falta volcarlos al papel para que no huyan de la memoria. Lectura, reparaciones menores, pequeñas gestiones, consulta del correo electrónico, ordenación y limpieza de papeles son las opciones planteadas cuya materialización dependerá de mi resistencia al calor y al desánimo.

El mochuelo

En lo alto del capitel de una de las columnas de la primera planta del claustro sur del monasterio se encuentra desde hace varios días un mochuelo al que le falta un ojo, y apenas se mueve.

Encerrado

En los primeros momentos de las mañanas de verano apetece pasear por las calles todavía dormidas. En mi trayecto hasta la parada del autobús ya van dos días que me encuentro con un pequeño utilitario aparcado en una zona peatonal. En su interior un cachorrito de cocker se mueve inquieto y mira por las ventanillas cerradas de los asientos delanteros. El primer día le dije a su dueño que tenía un animal encerrado pero no me atendió.

Ilusiones

La caminata por la playa con los pies que se hunden en la arena besados por la ola que muere, el paseo por el bosque con el ánimo encantado por el rumor del agua y el canto de los pájaros, la contemplación al atardecer de un mar verde de naranjales desde una terraza, el vuelo sobre los paisajes desnudos de hielo, nieve y rocas, la panorámica del puerto de Leningrado desde la habitación del hotel,... son ilusiones y realidades que me vienen a la memoria en más de una ocasión para evadirme de la rutina angustiosa de los días.

El pecado, la comunicación y el hombre

El drama de la joven atormentada por un acto nefando de su pasado está confeccionado con una maestría subyugante. La falta planea sobre el porvenir prometedor de una mujer pobre, tímida, buena y honrada de forma que me cuesta abandonar la lectura de esta novela.
La comunicación no verbal entre un ferretero gruñón y un chino mediante los sentimientos más humanos es el eje de una hermosa historia. Hablan lenguas distintas pero se entienden con los gestos, las miradas y las acciones, en suma un cuento en el que se simbolizan los mejores valores del hombre.

El festín

Aunque la sala carecía de una ventilación adecuada, lo que en algunos momentos me resultaba agobiante, disfruté mucho con este hermoso canto a los mejores valores humanos con la cocina y la comida como ejes del argumento. El amor al prójimo y la obra bien hecha al servicio de los demás son los objetivos que en esta película se nos proponen para encontrar la felicidad. La cocinera renuncia al dinero que ha ganado, se esfuerza en sus tareas y se siente bien al hacerlo.

Relectura

Acabada la segunda vuelta de los "Episodios Nacionales", sigo en las novelas el recorrido por la historia social de la España de la segunda mitad del siglo XIX, una pintura realista y aguda de personajes y conductas que me fascina y engancha.

Resistencia

El barco verde de carne roja, la canoa de carne blanca y el oro del melocotón son los mejores apoyos para sobrevivir al calor que viene y que pega la ropa a la piel. Tanto en casa como en la calle trato de buscar los espacios mejor ventilados lo que me lleva al recuerdo del fiel amigo que me acompañó en tantos paseos, y a colocarme en la cocina para leer con la puerta de la galería abierta.
La dulce japonesa no pudo resistir el engaño y el abandono del marino prepotente. Esta trágica historia desata mis emociones y serena mi espíritu.

Del dolor a la belleza

Los pequeños formatos de Pinazo entre el encanto tierno de los niños y el verde relajante de plantas y flores anuncian la modernidad en sus trazos y formas, y fueron la antesala de las voces de los ángeles que nos ayudaron a cerrar una jornada de domingo

Cosas de salud

Un día te molesta la cabeza con un dolor superficial en la parte derecha, y al siguiente lo que era una neuralgia se convierte en una erupción vírica con hormigueo, ardor, dolor y picor en pequeños parches enrojecidos del cuero cabelludo, en el párpado superior del ojo derecho y en una mancha de la mejilla. El potente tratamiento farmacológico te deja un poco aplanado y deprimido.

Las dos orillas

Un toque de canela entre Grecia y Turquía es una bella, hermosa y emotiva historia cargada de humanidad, buen humor y sentimientos. Las especias hacen de puente y vínculo entre las personas, de condimento de la vida y de fermento del amor.

Dilema de la posición intermedia

Preso entre los egos enfrentados, cautivo y dependiente de los sentimientos y emociones, me reconozco y percibo débil, medroso, timorato y apocado, carácter que me hace padecer, guardar silencio y someterme para no chocar con la gente que me rodea.

Planes y proyectos

La donación de algunos libros regalados que no me interesan y de la colección de sellos persigue tanto ganar espacio en los estantes como de forma indirecta realizar una acción positiva a nivel cultural y asistencial.
La limpieza de los libros con aspiradora y la colación de productos de desinsectación en las librerías pretenden salvaguardar el patrimonio que he acumulado durante décadas.
El propósito de ordenar papeles y carpetillas de cursos, artículos y otros trabajos tiene por fin hacer limpieza para que la acumulación de materiales no me desborde.
La cancelación de recibos, el ingreso en el plan de previsión y las aportaciones para el objetivo más humano y enriquecedor aspiran a encauzar debidamente mis finanzas y a lograr una honda e íntima satisfacción.
Los cursos universitarios de verano tratan de cambiar de ambiente y ocupar el tiempo de una forma beneficiosa.
Será cuestión de hacer balance al final de mis vacaciones.

La vida de cada día

Los pequeños desencuentros, los sentimientos aparentes y el velo de la hipocresía presiden las vacaciones de un grupo de amigos en una casa de veraneo de la costa de Aquitania. Me ha parecido una excelente película que te hace reflexionar sobre los valores y parámetros vitales de la clase media urbana.

Dilema para esta tarde

Por un lado se encuentra tu hogar, tu mundo en el que podrías moverte a ciegas como un monarca absoluto, y por otro te enfrentas a los compromisos sociales de obligado cumplimiento en la comunidad que te rodea y te obliga, o dicho de otra manera se trata de quedarte en casa haciendo tu real gana o salir a la calle para asistir a actividades en las que, debidamente uniformado, debes aguantar a conocidos y presuntos amigos.

Hace calor

Con la llegada del calor noto que las palmas de mis manos se humedecen, que mis ojos tratan de escaparse de la luz y piden la protección de los cristales oscuros, y que el sueño huye haciendo de la noche una angustia interminable.
Cansado y agobiado, trato casi siempre en vano de conseguir satisfacciones gratificantes. La renuncia a mi mundo para acomodarme al de otros me deja angustiado y a disgusto conmigo mismo.

El paso inexorable de los días

Unos detalles a la manera de brochazos mientras se escapa el tiempo: los fieles ante su madre de los Inocentes, Mártires y Desamparados viven la devoción de una religiosidad popular basada en los sentidos y las emociones, un nuevo rumbo se ha iniciado aparentemente en el trabajo con un mayor respeto a los profesionales y un trato más humano y cordial, el curso de formación permanente resulta un ejercicio práctico y agradable de compañerismo y un positivo cambio de ambiente, las dos comidas en Los Arcos como un tiempo de solaz y recuperación interior, la gimnasia de brazos y manos en casa del papá como una lucha contra la degradación del cuerpo, una excursión lúdica y cultural al santuario y al castillo restaurado de Cullera con un paseo vespertino por las calles de Alzira en lucha secular interminable contra el lodo del río, y cierro esta enumeración con el resultado de las elecciones municipales y autonómicas, y la fábula amable de "Medianoche en París".
Cada una de estas situaciones de la vida de estas semanas se presta a muchos comentarios y reflexiones.

Evasión y disfrute intelectual

Con los teléfonos dormidos en una tarde tranquila, la televisión me obsequia con una joya cinematográfica del Oeste. Un hombre maduro que ha abandonado la senda del crimen se reencuentra con su antigua banda de malhechores. La durísima pelea de Gary Cooper con el joven forajido, la humillación de Julie London y los alaridos del mudo cuando agoniza por un disparo son muestras de una magistral dirección de actores que viven sus papeles con un convincente realismo.

Nuevas divagaciones y una película

Llegado a la mesa de trabajo lo primero es abalanzarse sobre el ordenador para fichar, luego viene airearse un poco con el ventilador de pie o con el secamanos del cuarto de aseo. Ya sentado la rutina matinal empieza con el repaso de las ediciones digitales de la prensa y sigue con la consulta de las tres cuentas de correo electrónico. Abrir el documento word de agenda y las páginas web de la información meteorológica son pasos tan habituales como llenar el botellín de agua. Es una marcha diaria que me exaspera de manera creciente.
El drama de tres despidos en una empresa norteamericana, bien narrado y mejor interpretado en mi opinión, se convierte en una interesantísima crónica de la actualidad económica y social. Los hombres de la compañía deben asumir una nueva vida. Los cánones establecidos por la industria cinematográfica imponen un final positivo para dos de los protagonistas que superan el trance y vuelven a empezar pero esto no merma el interés de la película.

Divagaciones

Tomar el desayuno antes o después de vestirte, aumentar o reducir el número de galletas, aprovechar el tiempo de hacer el café para ducharte, ponerte la ropa empezando por la cabeza o por los pies, coger la bolsa llena de basura y preparar una nueva con su fondo de papel de periódico, ir al trabajo en autobús o andando, cambiar la calle del itinerario hasta la parada, tomar el autobús en una parada diferente, pasarte a otra de las líneas de autobús que llevan al trabajo, bajarte en una parada antes de la que corresponde,... son algunas variantes en el uso del tiempo en las dos primeras horas de la mañana.

Avanza la primavera

Las comedias amables después de fregar los cacharros de la cena, las películas del Oeste al atardecer, el concurso de preguntas y apuestas que entretiene mucho y bien, las comedias francesas amenas y divertidas en el cine de los domingos, la adicción a la lectura de Galdós que novela los años del Sexenio Revolucionario y el momento intelectual de la "Historia de la teoría política" son los materiales que construyen mi vida en estas semanas de primavera con nubes, lluvias y ratos de sol.

Ratones, hombres y agobio

La pelea interminable para no quedar sepultado por lo superfluo me enfrenta a los envases de plástico, vidrio, cartón y hojalata de los productos alimenticios, a los periódicos y revistas ya leídos, a las fundas y solapas de las películas en DVD, a las botellas de los productos de limpieza, a los borradores manuscritos de los apuntes y notas tomados aquí y allá, a la propaganda que amenaza con reventar el buzón, etc., manifestaciones materiales de una civilización urbana apoyada en el consumo. Cada viaje a los contenedores es como una liberación.
Atiborrados los armarios, los estantes y los cajones, me siento ahogado y agobiado por tantas cosas banales que se amontonan por la fiebre materialista de tener, quizás para olvidar la angustia que anida en el fondo de nuestra alma.
La película "De ratones y hombres", basada en una novela de Steinbeck, me ha parecido una excelente crónica social de la vida rural en los Estados Unidos durante la Gran Depresión.

La mujer y la ansiedad

Una amable y graciosa comedia francesa dedicada al ejercicio del poder por las mujeres no es remedio suficiente para superar la ansiedad producida por llevar meses sin una carga relevante de trabajo. Acabada, probablemente con buen resultado, la investigación académica comprometida con la UNED, mis únicos consuelos son la novela histórica, los crucigramas, la historia de la teoría política y una excelente serie televisiva sobre la vida inglesa a principios del siglo pasado. No debería revolver tanto el tema de la angustia por falta de alicientes porque considero que no voy a sacar conclusiones prácticas. Solventadas las necesidades básicas primarias, quizás la vida se reduce a una lucha diaria por una ocupación del tiempo que resulte satisfactoria, reconfortante y liberadora de acuerdo con los parámetros éticos que uno elige para su vida.

Un campo semántico y un ciclo de cine

La ocupación del tiempo genera un campo semántico de sensaciones y sentimientos compuesto en estos meses por las palabras abulia, aburrimiento, angustia, ansiedad, apatía, astenia, desánimo, desesperanza, desilusión, hastío, tedio,... Para superar esta prolongada situación he disfrutado mucho con las películas en versión original de un ciclo de cine dedicado, salvo una excepción, a la práctica política estadounidense: Senado, candidatos, elecciones primarias, gobernadores, presidencia y vicepresidencia, etc. Es muy loable la gran capacidad que tienen en los EEUU para analizar su sistema político con trabajos excelentemente realizados que se ganan el favor del público.

Estallido

Los furiosos dragones del odio y la venganza han teñido de sangre nuestra historia, y solamente el perdón y el amor son las armas para vencerlos. En estos tiempos sin ética y sin virtud algunos directores de cine tratan de mantener encendida la llama de la violencia y la revancha como enfrentamiento interminable entre hermanos, sin querer darse cuenta de la necesidad perentoria e irrenunciable de enterrar a los muertos y de mirar todos juntos hacia adelante y hacia arriba para superar los problemas éticos, sociales y económicos que nos agobian.

Un mundo en primavera

La noche de fuego se llevó por delante las formas y colores del invierno como manifestación irónica de los angustiosos problemas de la crisis que padecemos y que tiñe de mugre las aceras que pisamos. Se dice que llega la primavera para el renacer de la vida y el vuelo libre de la imaginación desbordada, pero de momento se anuncian lluvias y rugen los pájaros de la muerte.

Estruendo y color

Aunque cada vez soporto peor el estruendo, el desorden y la suciedad que se apoderan de las calles durante la semana de fiestas, me lanzo a la vorágine resignado y a la vez deseoso de encontrarme con la belleza de las formas plásticas y de las combinaciones de color y sonido, con el humor descarado y chocante de las escenas y los textos, con la elegancia, el garbo y la hermosura de las mujeres de la fiesta.
Los espectáculos pirotécnicos de luz y sonido, el desfile de la ofrenda multitudinaria e interminable y la vitalidad contagiosa de la música construyen cada año la tradición de la fiesta, antesala de la primavera.

Entre Madrid y Nápoles

El viaje en AVE a Madrid para una sesión académica en la UNED resulta un disfrute intelectual, y a la vez un tiempo de evasión de la angustiosa rutina de casi todos los días.
Llegado el tiempo del salvajismo y la suciedad en las calles remojadas por las lluvias, el destierro cinematográfico al Sur se convierte en un entretenimiento amable, optimista y divertido por el contraste de usos y costumbres.

Aburrimiento

La falta de ocupaciones y preocupaciones en este mañana triste y fría de marzo vuelve angustioso y exasperante el paso lento de los minutos. Estoy harto de mirar la esfera del reloj que parece estropeado, de entrar y salir de las páginas web de los periódicos y de abrir y cerrar las tres cuentas de correo electrónico.

El estudiante

La duda que me asalta al abandonar la sala de proyección con las emociones desatadas es si se trata de una excelente película dramática sobre la formación para la vida que un hombre maduro imparte en la universidad a sus jóvenes compañeros de estudios, o de un culebrón sentimental de bella factura dedicado a los valores y la madurez.
La secuencia de la lectura de frases del Quijote a extraños a los que se aborda en la calle resulta deliciosa.

El valor y la salud

El valor de la hija que ha perdido a su padre, vilmente asesinado, es la clave de una excelente película del Oeste con una fotografía de tonos pálidos que refuerza el sentido del drama. La chica, asistida por un tuerto y un joven tejano, busca y encuentra al criminal.
La fragilidad y caducidad de la materia orgánica, la decrepitud del cuerpo que nos lleva, la angustia de la decadencia biológica y de la finitud aparecen con toda claridad en los momentos de enfermedad. El hecho de desaguar por entrambas y canales es un símbolo de la débil y terrestre condición humana.

De nuevo sobre el tiempo en dos dimensiones

Parece que se está acabando el anticipo de primavera que nos ha traído el anticiclón y no remite la angustia por llenar de contenidos el paso lento de las horas. Una y otra vez entro en las cuentas de correo electrónico y en las páginas de la prensa digital en busca de novedades y alicientes que casi nunca llegan.
El curso master sobre bibliotecas patrimoniales que me anunciaron en verano se manifiesta con un precio disuasorio.

Las tardes de los lunes

El paso del tedioso aburrimiento en silencio a la espera ansiosa de que acabe ya el concierto es el mejor resumen de mi estado de ánimo y equilibrio psicológico. Con el reloj detenido, la tarde se eterniza en mi zona de trabajo mientras que durante la interpretación de las piezas si la música no me engancha y desata mis emociones miro a cada momento la posición de las saetas.

Velocidad, cultura y fantasmas

Perdido el romanticismo de los paisajes capturados y recreados desde la ventanilla del tren, el vuelo de la alta tecnología une las ciudades de Valencia y Madrid y comprime las vivencias sin tiempos muertos de descanso, de modo que lo que pierdes por un lado lo ganas por otro.
Cuando historiadores de prestigio y especialistas reconocidos presentan una disciplina, abordan unos contenidos, me instalo en una dependencia intelectual cargada de admiración. Ocupar la mente en símbolos, razones, descripciones y juicios de hechos históricos y sociales me llena de satisfacción.
El matrimonio llama a los fantasmas y éstos se apoderan de la escena en una trama sumamente divertida que entretiene muy bien, de forma que te evades por unos instantes de las ansias y angustias cotidianas.

Ficción, recreación y fantasía

El cine como espejo crítico, canal de evasión y proyección de deseos resulta un medio ideal para ocupar las horas con el disfrute moral, sensual y estético que nos provoca. En el caso de la vida juvenil de Lincoln se trata de la representación magistral de los mejores valores del hombre en una comunidad con el imperio del Derecho como clave. El encuentro veraniego entre el oficinista de mediana edad y la ingenua explosiva se resuelve de acuerdo con las convenciones del sistema establecido criticadas con la aguda, ácida e ingeniosa ironía de un genio de la comedia.

Dependencia

Los aparatos activados con energía eléctrica y la tecnología electrónica instalada en nuestras vidas nos crean un vínculo de dependencia que puede llegar a ser una agobiante opresión. Tubos fluorescentes, bombillas, electrodomésticos, calentadores, televisor, transistor, teléfono fijo, teléfono inalámbrico, teléfono móvil, aparato de aire acondicionado, equipo informático, ordenador portátil, etc., forman una cadena que nos rodea, el contexto de casi todos los momentos de nuestra vida urbana.
El corte de energía eléctrica o el fallo de uno de los equipos repercuten inmediatamente sobre nuestro estado de ánimo.

En territorio prohibido

La fuerza económica y social de los Estados Unidos, tierra de la igualdad de oportunidades y crisol de razas y culturas, no puede ocultar las historias terribles de los inmigrantes humillados y explotados que luchan por sobrevivir.

La condición humana

El locutor despedido y rechazado por atentar directamente contra los cánones del sistema establecido y la mujer sometida y humillada se encuentran en la terraza de una finca en la España de los años cuarenta del siglo pasado. Es una jornada particular en la que desnudan sus sentimientos y emociones con una interpretación que te engancha y sobrecoge por su realismo y naturalidad.

Angustia y tensión

Ni el cine, ni el teatro, ni los juegos de ordenador consiguen que supere la angustiosa tensión que me devora en este tiempo de noches frías y días soleados. Intento reflexionar sobre las causas de este estado emocional y no encuentro unos motivos racionales y razonables que me convenzan salvo posibles aproximaciones por especulación como la falta de carga de trabajo desde hace años, la figura en decadencia de mi padre y la instalación en el subconsciente de la muerte de mi madre.

Ilusión y fantasía

Reunidos alrededor del fuego en la noche que inicia el verano construimos sueños y desplegamos emociones. Es tiempo de canciones, sonrisas, alegría y esperanzas de una juventud desbordante y optimista que casi siempre ignora la caducidad de esa etapa, la hora de la angustia y la frustración.
En la celebración y representación de la noche de San Juan estaba lleno el patio de butacas del teatro, y los espectadores salían con caras de felicidad a enfrentarse con la cruda, triste y fría realidad de la noche.

Música sacra

El trabajo entregado y generoso de los solistas vocales, el coro y la orquesta de jóvenes estudiantes se enfrenta durante casi dos horas al frío en el marco grandioso y magnífico de la nave central de la catedral de Valencia, ocupada por medio millar de fieles.
Se trata de rendir homenaje al Patriarca Ribera con el clasicismo musical de unas Vísperas solemnes, cargadas de una sobria y elegante espiritualidad que despierta las almas sensibles y ayuda a resistir la baja temperatura que encoge los cuerpos. Con los ángeles músicos al fondo intentamos liberarnos de las miserias y rutina de la vida en este helado valle de lágrimas y salimos del templo sintiendo el frío y la necesidad de Dios.

Miscelánea

Desnudar los sentimientos y emociones, manifestar los deseos, fijar los recuerdos y vivencias son algunos de los ejes de esta memoria pública y abierta a la que recurro como terapia espiritual y ejercicio literario.
Cuando la interpretación de una pieza de música clásica no me arrastra y conmueve, dejo trabajar a la imaginación y la memoria que recuperan el pasado próximo y adelantan el porvenir más cercano.
Desencajado de mis aficiones y costumbres, paso en el teatro la tarde del domingo y me pierdo un poco a la hora de seguir y comprender las dos historias entrelazadas en la representación.

El frío que nos hiela y sobrecoge

Después de una primavera descolocada que llenó de flores algunos árboles, el sábado volvió con fuerza el frío que nos hiela y sobrecoge, que nos atenaza y deprime hasta el punto que necesitamos el tacto de un cuerpo amigo y generoso para resistir o el movimiento frenético de las piernas de forma que se active la circulación de la sangre.
Con la placa eléctrica encendida y el aire caliente del calefactor y del equipo de aire acondicionado se trata de sobrellevar la situación, con el complemento del zumo de naranja, las infusiones de hisopo y agrimonia, y las capas de cebolla que nos cubren.

Sentimientos y emociones

Una vez más vuelvo al tema de las emociones desbordadas por una historia de ficción a cuenta de la película "Otoño en Nueva York", dirigida por Joan Chen con elegante y exquisita sensibilidad. El amor y la muerte se juntan para la manifestación abierta, plena y directa de los sentimientos. Al final parece que construimos nuestra vida con los sentimientos que las imágenes y los diálogos han desatado.

La magia del cine y la cruda realidad

Estas semanas han transcurrido entre la revisión de clásicos del western como "Solo ante el peligro" y "Tambores lejanos" en formato DVD y el pleno acierto a la hora de elegir dos de los últimos estrenos. "El discurso del rey" y "El último bailarín de Mao" son dos historias tomadas de la vida real, la primera con la maestría sobria y elegante del gran cine histórico británico y la segunda con la buena factura y el atractivo de las creaciones de Hollywood.

Con la colección de películas de las promociones con las que la prensa en papel trata de sobrevivir no consigo ahorrar espacio en los estantes y armarios pero tengo pequeños disfrutes y momentos de evasión de la rutina amarga y angustiosa de casi todos los días.

La enfermedad oculta se despertó y me despertó en plena noche con un insufrible escozor. Las infusiones, el café con leche, el vino, el zumo de naranjas y mandarinas, la cerveza y el cava en este tiempo de frío han reducido la cantidad de agua que bebo, lo que una vez más me ha pasado factura. Superada esta crisis, me ocupa y entretiene desde el domingo un resfriado, leve de momento.