Familia de niñas y erizos

En estos días entre la llovizna interminable y el frío que no cesa he disfrutado con la película del erizo, una demostración de la humanidad profunda que se esconde tras unas fachadas poco agradables a la vista, de la nobleza de los sentimientos y de las emociones más puras.

La revisión de un clásico de la literatura española puede convertirse en una apuesta arriesgada, pero el montaje sencillo y sobrio de la obra "El sí de las niñas", la fresca naturalidad de las interpretaciones y la actualidad del mensaje consiguen que te sientas bien a la salida del teatro.

La película "La gran familia" me trae el testimonio de una época y de unos valores que han desaparecido. Es evidente que el cambio social desarrollado durante cuatro décadas ha sido de una envergadura mucho mayor que la transición política. La duda y el debate llegan a la hora de plantear lo que se ha ganado y lo que se ha perdido en esta transformación.

Empiezan a correr las semanas

Entre Hugh Grant en Wyoming y los enredos de Lope de Vega, me quedo con estos últimos por la gracia y frescura en los diálogos y por la sencillez de una puesta en escena minimalista. Aunque ganó el Valencia al Villarreal no me sentí mal por perderme este partido.

Es muy extraña la sensación de quedarte de pronto sin televisión, sin la droga que te engancha, afortunadamente pudimos seguir las peripecias de Anitín.

Tras una larga temporada de lloviznas con régimen de vientos de poniente, parece que hemos entrado en una fase de transición y neblinas hacia una situación de anticiclón.

Año nuevo

Suele comentarse que el cierre de un año y los primeros días de enero son fechas de renovación, proyectos y balances, pero en mi caso pocos cambios estoy experimentando, excepto la asistencia al campo de fútbol para ver un partido de mi equipo. El desánimo casi permanente, la falta casi completa de tareas profesionales y la desatención del administrador de la Comunidad de Propietarios no se han modificado con el paso a otro año.

Los planteamientos sentimentales de "Todos están bien" y "Love happens" me han hecho disfrutar porque concuerdan muy bien con los rasgos fundamentales de mi carácter. Mi afición a radionovelas, series de amores y pasiones, culebrones y otras creaciones de este género se está casi saciando con "L'Alqueria Blanca" y las desgracias de Paloma y Macarena en "En nombre del amor", producción mejicana que me está enganchando por las tardes como en el pasado lo hicieron "Dallas", "Dinastía", "Falcon Crest", "Destilando amor", etc.

Parece que van a cesar las interminables lloviznas para dejar su sitio al frío. Casi lo prefiero.