lunes, 26 de septiembre de 2011

Un selecto programa doble

El descenso paulatino de las temperaturas máximas me ayuda bastante a sobrellevar el paso inexorable de los días pero para ver la tele aún recurro a la tumbona colocada en el espacio entre el comedor y la cocina.
El sábado por la mañana iniciamos la realización del proyecto de cambio del monstruoso armario ropero en una casa situada nada más cruzar la calle. El joven encargado de forma muy diligente se pasó a tomar medidas, diseñó por ordenador el mueble y formalizamos el contrato que culminará con la instalación del armario nuevo. Parece que hemos acertado en cuanto a la distribución de espacios dentro del mueble y el servicio postventa que se nos garantiza.
La semana pasada era aceptable la programación doble del cine D'Or. El taquillero estuvo muy amable y disfruté bastante con "La prima cosa bella", comedia dramática cargada de humanidad y de ternura.

sábado, 17 de septiembre de 2011

Sobre la abulia

La tranquilidad de esta mañana de sábado me lleva a reflexionar sobre la abulia y el desánimo, la falta de alicientes y de impulso, que presiden mi rutina diaria en este verano interminable.
Por las tardes, harto del ordenador al que he estado enchufado toda la mañana, me entretengo con los concursos de televisión, las películas del Oeste y los paseos con uno de los pilares de mi vida. Ahora que empieza a flaquear, siento que correspondo un poco a sus desvelos de tantos años.
El problema de la pared mediera con los vecinos se ha resuelto temporalmente con una mano de pintura. Como yo lo veo, la compañía de seguros ha respondido bien. Una consecuencia indirecta es la necesidad de cambiar el gigantesco armario rompero antes de que se desmonte de improviso de tanto arrastrarlo para acceder a la pared.