lunes, 28 de marzo de 2011
Estallido
Los furiosos dragones del odio y la venganza han teñido de sangre nuestra historia, y solamente el perdón y el amor son las armas para vencerlos. En estos tiempos sin ética y sin virtud algunos directores de cine tratan de mantener encendida la llama de la violencia y la revancha como enfrentamiento interminable entre hermanos, sin querer darse cuenta de la necesidad perentoria e irrenunciable de enterrar a los muertos y de mirar todos juntos hacia adelante y hacia arriba para superar los problemas éticos, sociales y económicos que nos agobian.
lunes, 21 de marzo de 2011
Un mundo en primavera
La noche de fuego se llevó por delante las formas y colores del invierno como manifestación irónica de los angustiosos problemas de la crisis que padecemos y que tiñe de mugre las aceras que pisamos. Se dice que llega la primavera para el renacer de la vida y el vuelo libre de la imaginación desbordada, pero de momento se anuncian lluvias y rugen los pájaros de la muerte.
jueves, 17 de marzo de 2011
Estruendo y color
Aunque cada vez soporto peor el estruendo, el desorden y la suciedad que se apoderan de las calles durante la semana de fiestas, me lanzo a la vorágine resignado y a la vez deseoso de encontrarme con la belleza de las formas plásticas y de las combinaciones de color y sonido, con el humor descarado y chocante de las escenas y los textos, con la elegancia, el garbo y la hermosura de las mujeres de la fiesta.
Los espectáculos pirotécnicos de luz y sonido, el desfile de la ofrenda multitudinaria e interminable y la vitalidad contagiosa de la música construyen cada año la tradición de la fiesta, antesala de la primavera.
Los espectáculos pirotécnicos de luz y sonido, el desfile de la ofrenda multitudinaria e interminable y la vitalidad contagiosa de la música construyen cada año la tradición de la fiesta, antesala de la primavera.
lunes, 14 de marzo de 2011
Entre Madrid y Nápoles
El viaje en AVE a Madrid para una sesión académica en la UNED resulta un disfrute intelectual, y a la vez un tiempo de evasión de la angustiosa rutina de casi todos los días.
Llegado el tiempo del salvajismo y la suciedad en las calles remojadas por las lluvias, el destierro cinematográfico al Sur se convierte en un entretenimiento amable, optimista y divertido por el contraste de usos y costumbres.
Llegado el tiempo del salvajismo y la suciedad en las calles remojadas por las lluvias, el destierro cinematográfico al Sur se convierte en un entretenimiento amable, optimista y divertido por el contraste de usos y costumbres.
miércoles, 9 de marzo de 2011
Aburrimiento
La falta de ocupaciones y preocupaciones en este mañana triste y fría de marzo vuelve angustioso y exasperante el paso lento de los minutos. Estoy harto de mirar la esfera del reloj que parece estropeado, de entrar y salir de las páginas web de los periódicos y de abrir y cerrar las tres cuentas de correo electrónico.
lunes, 7 de marzo de 2011
El estudiante
La duda que me asalta al abandonar la sala de proyección con las emociones desatadas es si se trata de una excelente película dramática sobre la formación para la vida que un hombre maduro imparte en la universidad a sus jóvenes compañeros de estudios, o de un culebrón sentimental de bella factura dedicado a los valores y la madurez.
La secuencia de la lectura de frases del Quijote a extraños a los que se aborda en la calle resulta deliciosa.
La secuencia de la lectura de frases del Quijote a extraños a los que se aborda en la calle resulta deliciosa.
jueves, 3 de marzo de 2011
El valor y la salud
El valor de la hija que ha perdido a su padre, vilmente asesinado, es la clave de una excelente película del Oeste con una fotografía de tonos pálidos que refuerza el sentido del drama. La chica, asistida por un tuerto y un joven tejano, busca y encuentra al criminal.
La fragilidad y caducidad de la materia orgánica, la decrepitud del cuerpo que nos lleva, la angustia de la decadencia biológica y de la finitud aparecen con toda claridad en los momentos de enfermedad. El hecho de desaguar por entrambas y canales es un símbolo de la débil y terrestre condición humana.
La fragilidad y caducidad de la materia orgánica, la decrepitud del cuerpo que nos lleva, la angustia de la decadencia biológica y de la finitud aparecen con toda claridad en los momentos de enfermedad. El hecho de desaguar por entrambas y canales es un símbolo de la débil y terrestre condición humana.
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