sábado, 20 de septiembre de 2008

El final del verano

Entre el desánimo, la desazón y el aburrimiento se acerca el otoño. En el puesto de trabajo, a falta de tareas, paso las horas leyendo prensa digital y esperando con ansiedad el momento de la salida. La "gestión" burocrática seca las ideas y ahoga la imaginación, ahuyenta la alegría y desata los nervios sin que pueda exteriorizarlo.

En casa me engancho a internet más de lo que quisiera con la lectura y las cuentas de correo electrónico como forma de aislarme, evadirme y comunicarme aunque parezca una contradicción. Todavía no he decidido las ocupaciones de este curso, lo que me tiene algo inquieto.