sábado, 24 de noviembre de 2007

Noche interminable

A pesar de todos los esfuerzos de reflexión serena no consigo superar esta larga noche de desánimo y desazón en la que casi nada me complace. No se trata de apatía ni de merma de las capacidades sensoriales, pienso que me encuentro instalado en la abulía, la rutina y el desinterés por casi todas las cosas.

La próxima semana me han concedido un curso del IVAP. Muy probablemente va a ser cuestión de pasar el rato y escaparme tres mañanas de la faena. Me someto a disgusto al sistema para tener méritos profesionales ahora que me siento en la recta final de mi vida laboral. No puedo sentirme conforme, pero es la cruda realidad de la vida administrativa.